Historia del ferrocarril

 
Ingreso del ferrocarril a Mexicali
 
Iniciando 1905, llegaba el ferrocarril a la Estación de Mexicali,
 procedente de Imperial Junction (Entronque Imperial),
 punto situado al Noroeste de la Estación Flowing Well.
 Al año siguiente, por el lado de Yuma y de Los Algodones, 
la Inter-California andaba empezando los trabajos
 para la construcción del ferrocarril que se conectaría con Mexicali en 1907, 
cruzando el Valle Imperial Mexicano. Esta ruta empezó a operar en 1909.
 
El primer antecedente sobre planes para construir un ferrocarril en la zona de Calexico y Mexicali,
 se remonta a febrero de 1901 cuando los inversionistas Anthony H. Heber y W. F. Holt fundan la “Imperial & Gulf Railroad”
 con la mira de llegar por tren al Mar de Cortés recorriendo las costas del golfo de Santa Clara, en Sonora.
 La idea era echar el tendido de las vías ferroviarias desde Old Beach (Nyland) al “Distrito del Centinela”
en la frontera con México, 
localizado al oeste del Monumento Divisorio 221: lo más alejado posible de los 160 acres (46 hectáreas) 
que Chaffey tenía en lo que iba a ser Calexico. Un año atrás, Chaffey había desplazado a Heber del control
 de la California Development Co.
 
      Sr. A. F. Andrade,asistente del gerente general de la compania y el Sr. E. G. Burdick, jefe de oficina
 
Pero cuando la Southern Pacific se hace cargo de la “Imperial & Gulf Railroad” y, 
en febrero de 1902, Heber por fin pudo deshacerse de George Chaffey a cargo de las empresas California Development (C.D.C.)
 e Imperial Land Co. (I.L.C.), cambia radicalmente sus planes y, 
para el 17 de octubre de 1902, estaba comprando en 800 pesos a la 
“Sociedad de Irrigación y Terrenos de Baja California” un predio de 187.36 hectáreas,
 contiguo al que otrora poseía Chaffey en Calexico, 
ahora bajo su tutela gracias a que ya tenía también el control de la Imperial Land Company.
 El siguiente paso fue convencer a los ejecutivos de la Southern Pacific Railroad para que reajustasen los planes
 y echaran el tendido de las vías de ferrocarril desde el Entronque Imperial hasta el poblado de Imperial,
 continuando luego hacia Calexico hasta llegar a Mexicali.
 
Convenido así, la Southern Pacific, a mediados de 1902, 
inicia los trabajos de construcción del ramal ferroviario Imperial Junction,
llegando al poblado de Imperial, el 13 de febrero de 1903. Para mayo de 1904,
 fecha en que el gobierno de México dio permiso a J. N. Naygle, 
representante de la Compañía de la Shouthern Pacific Railway, 
para que construyera el ferrocarril Inter-California,
 los rieles se colocaron a escasos dos kilómetros al norte de Calexico.
 El edificio de la Estación ferroviaria de dicha población lo acabaron de construir en octubre de ese año.
 Como parte de ese acontecimiento fabuloso, el miércoles 2 de noviembre de 1904,
 Anthony H. Heber asociado con la Emerson Realty Co,
traen por tren desde de Los Ángeles hasta Calexico
 a 200 compradores de bienes y raíces a un remate de terrenos en el interior de una gran carpa.
 En diciembre de ese año de 1904,
 mil hombres trabajaban en la construcción de la vía ferroviaria a México hacia la Estación de Ferrocarril de Mexicali.
 
Entre enero y marzo de 1905, con el ingreso de las vías del tren a Mexicali,
 Francisco Larrea, administrador de la aduana, remueve la garita fiscal,
 reinstalándola en la confluencia de las calles Heffernan, de Calexico, y Melgar,
 de Mexicali; lugar en el que, a finales de 1904, se abrió un nuevo paso fronterizo reinstalado ahí la aduana americana.
 
Las oficinas de la Aduana Fronteriza de Mexicali estaban por la calle Melgar,
 en una estancia de adobe donde edificaron después el Hotel México.
 
Con la venta de terrenos en Calexico y el incendio de los asentamientos alrededor
 de la “Tienda de Barne” (Monumento 220), en 1904,
 y con la entrada del ferrocarril a Mexicali en el año siguiente,
 los poblados de Calexico y Mexicali empezaron rápidamente a desarrollarse como núcleos poblacionales.
 Joe Estudillo, por citar a alguien representativo, reabre la oficina postal en la tienda de abarrotes del doctor Heffernan, 
en calle Segunda y avenida Imperial. Terminó por convertirse en gerente de esa tienda.